Louetta Nies
Bio Statement |
Desde una perspectiva general, existen momentos en algunas etapas de la vida en las que no nos queda más que hacer algunos cambios severos, y con los negocios, en ocasiones ocurre lo mismo. Así sea por jubilación, por un cambio de actividad, o bien por el hecho de que por desgracia no nos haya ido tan bien como deseábamos, razones de peso que derivan a la necesidad de traspasar nuestro negocio. Un traspaso de empresa consiste en la cesión de un inmueble en régimen de arrendamiento, donde el usuario que lo ha estado arrendando ha acumulado una serie de permisos y obligaciones sobre el establecimiento, y que piensa ceder a otra persona física o bien jurídica, a cambio de un pacto económico. Más el traslado podemos añadir, aparte del derecho de arrendamiento, el coste invertido, el inventario y el fondo de inversión. Se ofrece cuando quien lo ha puesto a funcionar a través de un específico periodo de tiempo, decide ponerlo a la venta. Como afirmábamos, un cese no tiene por qué incluir exclusivamente el espacio físico, sino todas y cada una de las aportaciones que se hayan generado en exactamente el mismo y que prosiguen en el establecimiento en el mismo momento de la cesión, como el mobiliario, la mercancía y el know how, donde se tiene en cuenta el valor real que corresponde al negocio, como sus años de antigüedad, sus clientes, la capacitación del personal contratado en caso de que lo hubiese, etcétera. |